Curva va, curva viene. Curva va, curva viene.
El coche se paró para que mi hermana vomitase
Otra curva. Y otra.
Y por fin llegamos a Gerês.
Estábamos en una laguna, el agua era transparente, profunda… Y yo jugaba tranquilamente con mis primos, a veces dentro y a veces fuera del agua.
Creo que, por aquel entonces, los padres no se preocupaban tanto y nos dejaban a nuestro aire. Quizá demasiado a nuestro aire… No sé bien qué pasó, pero de repente me estaba ahogando.
Recuerdo que intentaba mover los brazos e intentaba llegar a la superficie, pero no dejaba de ir lentamente hacia el fondo… Y me estaba sofocando.
Estos vagos recuerdos son los únicos que tengo de mi primera visita al Parque Nacional de Peneda-Gerês, un viaje de familia que no volvió a repetirse. No pasó nada más relevante. Recuerdo que todo era verde y que olía bien, pero no tengo más recuerdos de aquel día salvo los que ya he contado.
Debía de tener unos cuatro o cinco años.
La verdad es que no me traumatizó ni me marcó aquel incidente. No fue hasta años más tarde cuando empecé a valorar esos acontecimientos. Y solo entonces volví a acordarme de aquel lugar. Gerês. Pero mis padres no tenían coche, así que no pude volver. Me quedé solo con los recuerdos.
Quédate conmigo, acompáñame en este viaje por los recuerdos de mi corazón para saber de dónde viene mi amor incondicional por nuestro único Parque Nacional.
Continuará…
Pedro Caldas
2 comentarios
Amigo, pareces o Sam a ser puxado das águas pelo Frodo. Que encanto. Que herói!
Espero que realizes os teus sonhos e te tornes no Sam, Amigo.
Não conhecia esta história Bro. Marcante primeira visita ao Parque.
Já a minha como sabes, ou a que melhor me recordo, foi a primeira vez que fui a pé ao miradouro da Pedra Bela com o meu pai, decorria talvez o ano de 92/93 (tenho de confirmar isto). Sei que já tinha visitado o Gerês antes, mas ao contrário de ti, e infelizmente , não fiquei com memórias sensoriais.
Mas tenho a felicidade de saber que Gerês foi uma palavra que aprendi ainda eu era bem pequenino.
Abraço.